Hola amigos/as de Baraka Arqueólogos, hoy os queremos contar nuestros avances en la excavación del castillo de Alarcos en esta campaña de 2013. Esta fortaleza, que fue testigo de la famosa batalla de Alarcos de 1195 (podéis ver más información sobre la batalla pichando aquí), y está siendo excavada desde los años ochenta por el profesor de la UCLM (Universidad de Castilla la Mancha) Antonio de Juan.
En esta campaña se ha intervenido en la zona de la alcazaba con alumnos de la universidad de Castilla La Mancha y Baraka Arqueologos ha colaborado como viene siendo habitual desde hace años.
En 2013 se ha continuado con la excavación en las cuadículas 17 y 23 al sur de la alcazaba y al oeste de la entrada actual. Nuestro objetivo, desde hace años, era conseguir ver como funcionaba esta zona en el momento justo anterior a la famosa batalla de 1195, bajo el reinado de Alfonso VIII, que estaba realizando profundas reformas y este año, podemos decir que hemos cumplido gran parte de ese objetivo.
Al subir por la escalera actual de acceso a la alcazaba de Alarcos, a mano izquierda, podréis ver un amplio espacio que nos cuenta como estaba el castillo justo en el momento de la famosa batalla. Alfonso VIII se encontraba construyendo una magnífica fortaleza con elementos casi palaciales, como la magnifica escalera documentada en campañas anteriores.
Pero en esta zona del castillo, las obras no estaban muy avanzadas en el momento de la batalla y no llegó a concluirse la obra que se estaba realizando. Esto nos está permitiendo ver como se construía en el siglo XII. una cosa única. Hemos encontrado las zonas donde se amontonaba la cal para realizar la argamasa que trababa las piedras de la muralla y su relación con las fosas de cimentación de las estructuras que se estaban construyendo.
La crónica latina de los Reyes de Castilla claramente nos dice como se encontraba la obra en el momento de la batalla «Comenzó entonces a edificar la villa de Alarcos, y, sin acabar el muro y no suficientemente afianzados los pobladores del lugar, declaró la guerra al rey marroquí, cuyo reino era entonces floreciente y considerado poderoso y fuerte por los reyes vecinos«.
Con la victoria almohade de 1195, las obras se interrumpieron definitivamente, el proyecto no era atractivo para los almohades y tras la victoria cristiana en las Navas, el proyecto repoblador de Alarcos fracasó acabando definitivamente con la fundación de la actual Ciudad Real. Parte de los elementos constructivos del futuro castillo acabarán dispersos por el castillo, como la base de esta columna que nunca llegó a estar colocada en su sitio. Sillares, dovelas y otras piezas arquitectónicas también se pueden ver dispersas por el castillo, reutilizadas en muchas ocasiones, como parte de muros domésticos posteriores.
Para cerrar esta entrada sobre el castillo de Alarcos, os dejamos una imagen de un muro que reutiliza claramente la sillería que estaba haciendo Alfonso VIII para su nueva obra y, que aún siendo poco, nos hace imaginar el gran edificio que tenía en mente este rey para el interior del castillo.