
Localizado un taller de fundición de metales en el yacimiento íbero del Cerro de las Cabezas
Los trabajos arqueológicos realizados en el oppidum ibérico del Cerro de las Cabezas durante el pasado mes de agosto, sacaron a la luz los restos de la vivienda y del taller de un artesano dedicado al trabajo del metal, en la segunda mitad del siglo III a. C.
El excepcional hallazgo se ha producido en una zona en la que se venía trabajando desde 2013 gracias a la labor de los participantes en el Curso Práctico de Arqueología del Cerro de las Cabezas, una actividad consolidada de la que ya se han celebrado 14 ediciones, siempre organizada por la Asociación para la Investigación y Difusión Cultural Orisos, con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Valdepeñas y del Centro Asociado de la UNED en Valdepeñas “Lorenzo Luzuriaga”.
El hallazgo es de gran relevancia, no solo a nivel material por el gran número de vasijas y elementos metálicos localizados, sino también a nivel cultural ya que supone un avance en la comprensión de la organización espacial y social del yacimiento. Tanto la vivienda como el taller se integran dentro de una manzana urbana de forma triangular, delimitada por tres de las antiguas calles de la ciudad: la calle principal con orientación noreste-suroeste que atravesaba la ciudad y comunicaba dos de los principales accesos, una calle secundaria al oeste que se bifurcaba de la anterior y una tercera calle, transversal a la principal, que delimitaba el conjunto por y de lado sur.
Durante los trabajos de excavación fueron localizados numerosos elementos metálicos, principalmente de hierro y bronce que actualmente se encuentran en fase de estudio. Junto a ellos, fueron documentados diversos elementos relacionados con su producción y que permitieron conocer la finalidad de este edificio, como los restos de un posible horno de fundición de pequeño tamaño y unas toberas, utilizadas para introducir aire en el interior del horno y aumentar asi la temperatura.
Los trabajos que se vienen desarrollando en el Cerro de las Cabezas en los últimos años, continúan aportando un conocimiento de gran valor histórico y patrimonial y un gran número de hallazgos que hacen de este yacimiento uno de los más ricos e importantes de la Protohistoria peninsular.